Con los últimos días, la emoción me asalta. La llegada se aproxima:
¡Dayenú! Esta palabra hebrea refleja bien este sentimiento "esto habría bastado, sería suficiente"
El ciego sol, la sed y la fatiga,
por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos,
-polvo, sudor y hierro- el Cid avanza. Manuel Machado ***
"Haced un alto en el camino y mirad a vuestro alrededor, preguntad por las viejas sendas: ¿Cuál es el buen camino? Seguidlo y hallaréis reposo para vuestra alma." Jr.6,16
I was born under a wandrin' star I was born under a wandrin' star Wheels are made for rolling, mules are made to pack I've never seen a sight that didn't look better looking back I was born under a wandrin' star
Mud can make you prisoner and the plains can bake you dry Snow can burn your eyes, but only people make you cry Home is made for coming from, for dreams of going to Which with any luck will never come true I was born under a wandrin' star I was born under a wandrin' star
Do I know where hell is, hell is in hello Heaven is goodbye forever, its time for me to go I was born under a wandrin' star A wandrin' wandrin' star When I get to heaven, tie me to a tree For I'll begin to roam and soon you'll know where I will be I was born under a wandrin' star A wandrin' wandrin' star
"... la lectura
es una cadena infinita, una vez que uno se subió a ella no hay escapatoria,
salvo si, como les ocurre a ciertos amantes perpetuamente desdichados, los
libros se empeñan en abandonarlo"
Es tarde. Anoche, el perro hablaba de ti. El pájaro hablaba de ti en el profundo pantano. Decía que tú eres el ave solitaria a través del bosque, y que probablemente sigas sin pareja hasta que me encuentres. Que me diste tu palabra y me mentiste, y que estarías junto a mí cuando se reunieran los rebaños.
Te llamé con un silbido y trescientos gritos, pero allí no había más que un corderillo balando. Me prometiste algo difícil de conseguir: un barco de oro bajo un mástil de plata, doce ciudades, cada una de ellas con un mercado y un bello patio blanco al lado del mar. Me prometiste algo que no es posible: que me regalarías unos guantes de piel de pescado, que me regalarías unos zapatos de piel de pájaro y un vestido de la mejor seda de Irlanda.
Mi madre me dijo que no hablara contigo, ni hoy, ni mañana, ni el domingo. Pero eligió un mal momento para decírmelo: fue como cerrar la puerta cuando ya habían robado la casa.
Tú me has dejado sin este. Tú me has dejado sin oeste. Me has dejado sin lo que había ante mí y sin lo que había detrás de mí. Tú me has quitado la luna, tú me has quitado el sol también. Y, (mi terror es inmenso): tú, incluso, me has arrebatado a Dios. Anónimo irlandés. Traducción: Lady Gregory
pelo infinito modo como abarcam as coisas e os Homens...
Há mulheres que são maré em noites de tardes
e calma
* Hay mujeres quellevan elmaren los ojos No por el color sino por lainmensidad delalma Y llevan una poesia en sus dedosy en sus sonrisas Están más allá deltiempo Como si la marea nunca se las llevase de la playa dondefueron felices.
Hay mujeres quellevan elmaren los ojos por la grandeza dela inmensidad delalma por el modo con que abarcan las cosas y los hombres... Hay mujeres que son marea en tardes y noches tranquilas. **
Aurtxo polita seaskan dago Zapitzuritan txit bero. Amonak dio ¡Ene! Potxolo ¡Aren! Egin ba, lo, lo. Txakur aundia etorriko da, Zuk ez badezu egiten lo! Orregatik ba ¡Ene! Potxolo Egin aguro lo, lo.
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Niño bonito en la cuna
muy calentito, entre sábanas blancas La abuela dice:
¡Ay, niño bonito! tranquilo duerme, duerme, duerme. El perro grande vendrá
Tras los diez días durante los cuales estuvo corrigiendo "La crisálida de aire",Tengo dio por acabada la versión de la nueva obra y se la entregó a Komatsu, luego disfrutó de una temporada apacible como una bonanza. Dos veces por semana daba clases en la academia y quedaba con su novia. El resto del tiempo lo dedicaba a realizar las tareas domésticas, dando paseos o escribiendo su propia novela. Así pasó abril. Los cerezos se deshojaron, asomaron nuevos brotes, los magnolios florecieron y la estación dio paso a una nueva etapa. Los días transcurrían en orden, con normalidad, como si nada. Aquélla era, precisamente, la vida que Tengo deseaba: en la que una semana enlazaba con la siguiente de manera automática, sin interrupciones.
No obstante, se podía observar un cambio.Un cambio para mejor.Mientras escribía, Tengo se dio cuenta de que una nueva fuente había nacido en su interior. El agua no manaba precisamente a borbotones; era más bien un modesto manantial entre rocas. Pero aunque la cantidad fuese pequeña, el agua parecía brotar sin cesar.
No había prisa. No había que precipitarse. Bastaba con esperar pacientemente a que el agua se acumulara en las cavidades de la roca. Una vez acumulada, se podría coger con las manos. El resto sólo era sentarse frente al escritorio y verter lo tomado en forma de texto. Así era como había progresado la historia, de manera espontánea.