martes, 30 de marzo de 2010

"Liebestod"

"Muerte de amor", aria final  de Isolda en el drama musical  "Tristán e Isolda" de Richard Wagner.


Mild und leise wie er lächelt,               Cuán dulce y suave sonríe,
wie das Auge hold eröffnet            como se entreabren sus ojos tiernamente
seht ihr's, Freunde? Seht ihr's nicht?   ¿Le veis, amigos? ¿No le veis?...
Immer lichter wie er leuchtet,              ¡Cómo resplandece con luz creciente!
Stern-umstrahlt hoch sich hebt?         Cómo se alza rodeado de estrellas
Seht ihr's nicht? Wie das Herz ihm  ¿No le veis? ¡Cuán valiente y henchido
mutig, schwillt, voll und hehr      lleno y sublime, se le inflama el corazón
in Busen ihm quillt.                           en el pecho!

Wie den Lippen, wonnig mild,         Y de sus labios deleitosos y suaves
süßer Atem sanft entweht:                  fluye un hálito dulce y puro:
 Freunde! Seht!                                  ¡Amigos, mirad!
Fühlt und seht ihr's nicht?             ¿No le percibís?¿No le veis?
Höre ich nur                                    ¿Tan sólo oigo yo esa melodía
 diese Weise,                                     que tan maravillosa y quedamente
die so wunder voll und leise,          suena desde su interior
Wonne klagend, alles sagend,       en delicioso lamento, que todo lo revela,
mild versöhnend                        en tierno consuelo, gentil reconciliación
aus ihm tönend,                             penetrando en mí, elevándose
in mich dringet, auf sich schwinget,      en dulces ecos
hold erhallend, um mich klinget?         que resuenan en mí?
Heller schallend, mich umwallend,  Esa clara resonancia que me circunda
sind es Wellen sanfter Lüfte?                 ¿Son olas de deliciosas brisas?
Sind es Wogen wonniger Düfte?    ¿Son nubes de aromas embriagadores?
Wie sie schwellen, mich umrauschen,    ¡Cómo se dilatan y me envuelven!
soll ich atmen, soll ich lauschen?         ¿Debo aspirarlas? ¿Debo percibirlas?
Soll ich schlürfen, untertauchen?        ¿Debo saborearlas o sumergirme?
Süß in Düften mich verhauchen?    ¿O fundirme en sus dulces fragancias?
In dem wogenden Schwall                En el fluctuante torrente
in dem tönendem Schall,                 en la resonancia armoniosa,
in des Weltatems wehendem All      en el infinito hálito del alma universal,
ertrinken, versinken,                        en el gran Todo, perderse, sumergirse,
unbewußt höchste Lust!                   sin conciencia... ¡supremo deleite!


 


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lunes, 29 de marzo de 2010

Rogelio de Egusquiza

                                

Rogelio de Egusquiza y Barrena (Santander 1845 - Madrid 1915), pintor, escultor y grabador, nacido en Astilleros, Santander. Culto y melómano, es un gran desconocido para el público. "El ilustre olvidado" le llamará Diego Bedia Casanueva, experto en arte, cuando aborde la figura de este personaje. Es escasa la biografía encontrada y apenas ha sido objeto de materia de investigación.

En un primer momento se dedica a la pintura de historia, dará paso al retrato de la alta sociedad y a escenas de género. En 1879 viaja a Munich para asistir a la representación de la tetralogía de "El anillo del Nibelungo" quedando tan impactado, que dedicará sus veinte años posteriores a la pintura wagneriana. Solo la dejará a final de siglo para concentrarse en el siglo de Oro español.

Está vinculado al Wagnerianismo madrileño.  Este pintor montañés fue admirador y amigo de Wagner. La obra del músico ejercerá enorme influencia en su pintura. Mantuvo relación personal con el compositor alemán y su mujer Cósima, siendo uno de los escasísimos españoles que logró entrar en la intimidad del círculo del Wagner junto a español el doctor José de Letamendi o Joaquín Marsillach. Se relacionó con pintores de su tiempo como Mariano Madrazo y Fortuny, Ricardo Madrazo, Beruete y Moret, Cecilio Plá... los cuales conocieron la obra de Wagner por Egusquiza.
La mayor parte de su obra wagneriana se desarrolló en París, donde fijó su residencia. Sus cuadros estudian la naturaleza del personaje e intentan transmitir su sentido y su estado anímico a partir de la expresión corporal.

Paloma Ortíz de Urbina Sobrino en su trabajo "La huella de Richard Wagner en la pintura española" dice de este personaje cultivado, polifacético y europeísta , y citando a Berruete, que "su temperamento y su competencia musical (tocaba el órgano y el piano e interpretaba las obras de su querido amigo) le inclinaron a la filosofía de Shopenhauer y a las artes alemanas, allá por el año 1876.
Su admiración por Wagner fue tal que le llevó a visitar  Bayreuth en 1879. Manteniendo a partir de entonces contacto con el compositor alemán. El "Parsifal" de 1882 marcó mucho su trayectoria pictórica. Mariano Fortuny y Madrazo dice que volvió de Bayreuth "completamente transformado y fascinado. Sólo veía armonías simples, líneas severas, entonaciones grises y austeras".
E igual que Wagner, se preocupó del tratamiento de la luz sobre la escena. Suprimir la iluminación inferior a favor de una superior, más espiritual. Son pinturas que evocan austeridad, recogimiento, soledad, concentración, pureza, espiritualidad.

Obras más significativas: Sus dos grandes lienzos, "Tristán e Isolda. La Vida" y "Tristán e Isolda. La Muerte", Retrato de Wagner, Retrato de Shopenhauer, y Luís II de Baviera. Diversos cuadros, dibujos y aguafuertes de personajes operísticos wagnerianos: Kundry, Parsifal, Amfortas, Titurel, El santo Grial... retratos y grabados de personajes célebres como Goya, Calderón de la Barca...


"La dicha y la tristeza de los dos, la muerte y la vida de los dos, todo ello estaba tan estrechamente entretejido, que lo que el uno padecía, el otro lo sentía. Lo que alegraba a uno, el otro lo percibía....Su tormento común era tan claramente visible en sus rostros, que se podían describrir indicios seguros de su amor en su aspecto exterior" Gottfried von Strassburg.



                                                         "Tristán e Isole. La Vida" Rogelio de Egusquiza
  
  
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sábado, 27 de marzo de 2010

Un cuadro





El cuadro que vi en el "Centre del Carme", el invierno de 2006, me impactó por sus dimensiones (160 x 240 cm), por sus tornasolados colores, por la atmósfera quieta y difuminada, pero sobre todo por la composición de las figuras.
Me cautivó desde el  primer momento la posición de los cuerpos yacentes en medio del prado.
  
Miré el título: "Muerte de Tristán e Isolda"   

Se me esfumó el tiempo contemplándolo. Cuando al fin pude apartarme de él, mis ojos volvían una y otra vez  a buscarlo. Desde otro cuadro, desde otro ángulo de la sala, mi mirada buscaba insistente el objeto que la había seducido. Antes de marcharme volví a acercarme. Duermen un sueño eterno, pensé.


Me marché del Carme. El nombre del pintor se desvaneció tan pronto como salí del recinto. Sin embargo, su obra no se me olvidó. Este cuadro me ha perseguido en sueños.

Más tarde, al escuchar el aria final del drama de Wagner, el liebestod, ese aria romántica por excelencia, que es el "Dolce e calmo", es cuando entenderé el cuadro. Para el mundo Tristán está muerto, pero para Isolda vive. El pintor refleja acertadamente los sentimientos de ella al final de este drama operístico. El cuadro es Isolda. Ella completamente expuesta y entregada.
Silencio, soledad...Isolda.

Esta pintura se convirtió desde el primer instante en una imagen sugerente y en un referente. Retomé el libro de Strassburg y lo releí a finales de 2007. Un año después, en otoño de 2008 reaparece la historia, reaparece el cuadro, pero... ¿Y el nombre del pintor? Internet, enciclopedias, libros de pintura, nada. Acudo por fin a una compañera, especialista en historia del arte. A los pocos días llega la respuesta: Rogelio de Egusquiza.

¿Qué decir de estos enamorados? El atardecer los encontrará inertes y los arropará con una sonrosada, nacarada y mágica luz. Los colores de su piel se oponen, como la vida y la muerte.  Los amantes muertos, se vuelven, sin embargo, inmortales a través de nuestros ojos; los ojos de aquellos que contemplamos su drama, los ojos del espectador. Es Isolda la que otorga la inmortalidad a Tristán con su elección, seguirle en su periplo más allá de la muerte. Irradia un dramatismo calmo, reposado, sutil.

No hay rigidez en su muerte. Su postura se derrama, literalmente, cubriendo el cuerpo del amado, tranquila y descansada. Transmite calma y un deseo de entrar en su mismo sueño como ellos, con ellos. Serena amante, suave, vaporosa, pura, sensual, y confiada en su amoroso final. La fría muerte no es tal con esas tonalidades cálidas y asalmonadas y con su cuerpo  en  posición tan inusual.
                                                                                         
Por siempre duermen Tristán e Isolda, Isolda y Tristán, su sueño de amor eterno.
Una de las leyendas dice que un rosal y una vid crecerán y se enredarán sin que el hacha del rey Marke pueda evitarlo.

En medio del prado, encima de la hierba, dos cuerpos yacen. Las rosas y el infinito horizonte serán ofrenda perpetua en su tumba.

Una historia de 3 años con Isolda.


"Tristán e Isole.  La Muerte".
 Rogelio de Egusquiza 1845-1915.
Lienzo: 160x240 cm.
Colección Museo de Bellas Artes de Bilbao.


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martes, 23 de marzo de 2010

Música Sacra



"El descendimiento" R. Van der Weyden


Concert de música religiosa
Església  de Sant Nicolau, València
Cor José Roca
Cor de cambra Studium Vocale
Dissabte, 27 de març de 2010 a les 20:00 h          

PROGRAMA:

1ª part:   Cor José Roca
                                      
-TIBIE PAIOM :Dmtry Borniansky
-DÉU ÉS AMOR: D. Ombrie
-AVE MARIA: T.L. de Victoria
-IN MONTE OLIVETI: L.Da Viadana
-BENEDICTUS: S. Giner
-STABAT MATER: J.F. de Iribarren
Director: Miguel Pons García

2ª part:    Cor de Cambra Studium Vocale

-DOMINE JESU CHRISTE: Melchor Robledo
-AGNUS DEI: Palestrina
-AVE MARIA: Franz Liszt
-BONE PASTOR: Hilarión Eslava
-JESUS BLEIBET MEINE FREUNDE: J. S. Bach
-MAGNIFICAT: J.C. Pachelbel
Director: Daniel Rubio Navarro


Cant comú: AVE VERUM: W. A. Mozart
Pianista: Pilar Navarro


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sábado, 20 de marzo de 2010

"Vinguda es jà..."





Vinguda és ja, la dolça primavera.
Passa l'hivern amb sos crudels rigors.
Rumbeja els brots l'arbreda falaguera.
Valls i muntanyes,
valls i muntanyes
s'han cobert de flors.
No és veritat
oh dolça aimada mia
que tot mirant el cel pur i serè,
al contemplar com va morint el dia,
tu ploraries, tu ploraries
sens saber per què.


Idil.li. Joan Altisent (1891-1971)

 Cor de cambra Studium Vocale 


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viernes, 19 de marzo de 2010

"Áspero mundo"






... Está sobre la tierra. Estaba.
Yo lo he visto.
Un momento tan sólo.
... su estatura
entre yo y esos campos amarillos.

"Palabra sobre palabra". Ángel González.



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jueves, 11 de marzo de 2010

LXIII. "El jardinero" R. Tagore

Viajero, ¿Debes irte?
La noche es sosegada y la oscuridad se desmaya sobre el bosque. Las lámparas brillan en nuestro balcón, todas las flores están frescas, y los ojos llenos de juventud todavía están despiertos.
¿Ha llegado la hora de tu partida?
Viajero, ¿Debes irte?

No queremos rodear tus pies con nuestros brazos suplicantes.
Tus puertas están abiertas. Tu caballo aguarda ensillado en la cerca.
Si hemos tratado de impedir tu paso sólo ha sido con nuestras canciones.
Si aún tratamos de que te detengas es sólo con nuestros ojos.
Viajero, no esperamos retenerte. Sólo tenemos nuestras lágrimas.
¿Qué fuego devorador centellea en tus ojos?
¿Qué fiebre de inquietud recorre tu sangre?
¿Qué llamada desde la oscuridad te solicita?
¿Qué terrible encantamiento has leído entre las estrellas del cielo, para que la noche silente y extraña se haya metido en tu corazón con un sigiloso mensaje secreto?

Si desprecias las reuniones alegres, si debes tener paz, cansado corazón, apagaremos nuestras lámparas y acallaremos nuestras arpas.
Nos sentaremos tranquilamente en la oscuridad en medio del susurro de las hojas, y la fatigada luna derramará pálidos rayos sobre tu ventana.
Oh viajero, ¿qué espíritu de insomnio ha pasado rozándote desde el corazón de la medianoche?

El jardinero. LXIII. Rabindranath Tagore

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