domingo, 11 de abril de 2010

"Mathilde Wesendonck"

“Wagner me relegó de prisa. Apenas me reconoció cuando fui a Bayreuth. Y, sin embargo, yo soy Isolda”

Frase dicha por Mathilde en un libro de Louis de Fourcaud sobre Richard Wagner.

He aquí un poema de Mathilde publicado en su colección de 1862, poco tiempo después de que Wagner desapareciera de su vida.

“La Mujer abandonada”

Dí ¿por qué esta separación amarga?
Te llevas contigo toda mi felicidad.
¿Debo soportar yo el peso para ahorrártelo a ti?
¡Antes deja que vuelva a ser la que era!

Devuélveme la paz tan pura
que tu mirada robó de mi interior:
a aquélla de quien ha huido la felicidad del amor,
evítale también la pena del amor.

Tú me diste acceso a las alegrías del cielo
mediante un santo beso;
¡Ay! Se convirtió en la fuente de las lágrimas
que ya nunca podré dejar de verter.

¡Oh! Que nunca en los lejanos años
mi imagen aflija tu espíritu:
que no llegues a dudar nunca
de lo ardientemente que te he amado.

Suplico al cielo que vierta sobre tu cabeza
mis más abundantes bendiciones;
¡Suspiro para que se me escuche pronto
por una tumba solitaria y tranquila!
                                      
                                                                 Mathilde Wesendonck


***